Por Máximo Brizuela, Secretario General:
Si quisiéramos responder de manera sencilla al interrogante, podríamos decir que ser dirigente es brindarse hacia terceros, es encabezar a un grupo de personas y actuar o responder a sus necesidades o de acuerdo a como decidió la mayoría.
Vivimos tiempos en los que la sociedad le reclama la falta de compromiso a quienes ocupan ese rol; cuando ve que hay una desconexión entre ellos y la realidad que transitan y en consecuencia ven distorsionada las acciones para lo que fue elegido o legitimado en algún momento.
Es también cierto que la construcción se hace desde las bases y los cambios son responsabilidad de todos. Pero en un país con necesidades infinitas, no se está permitido detenerse ni hacer la plancha porque siempre hay un problema que solucionar, los que ejercemos tareas de dirigentes gremiales lo sabemos bien.
Es bueno remarcar que los verdaderos dirigentes sobresalen en los momentos malos, cuando los problemas se agudizan. Cualquiera puede colgarse laureles cuando la bonanza está en cada rincón, cuando no hay oposición a los pedidos y las negociaciones están solucionadas antes de sentarse en una mesa a dialogar.
Ojalá esa situación fuera la regla, pero bien sabemos la defensa de los trabajadores no es sencilla. cada logro se concreta luego de un arduo trabajo del dirigente encolumnado con tus representados, que tienen el mismo compromiso y militancia para sortear las adversidades.
Hoy y desde hace bastante tiempo, la situación general no acompaña. La crisis económica sigue vigente y la recuperación que marcan algunos indicadores, no se ve aún traducida en las calles. Frente a esto es importante estar organizados y perseguir un objetivo común y prioritario. Cuidar la fuente laboral es lo primordial y que el salario no se vea degradado por la inflación presente.
No hay recetas mágicas, si bien hemos conseguido mucho y cuidado otro tanto en este tiempo de pandemia, seguimos trabajando para dar soluciones a diversos problemas. El objetivo cercano es conseguir un acuerdo paritario con todas las empresas de nuestra jurisdicción, similar al logrado con la EPEC y mientras tanto seguir militando, poniendo en valor nuestros emprendimientos, obra social y construyendo la identidad de nuestra organización gremial que es de todos y todas.
