Por Máximo Brizuela, secretario General:
La semana pasada, finalmente el gobierno nacional dio el paso que venía reclamando el movimiento obrero. Una decisión firme y certera sobre el Impuesto a las Ganancias; que no pudiera ser interpretada como una falsa promesa, dado que el candidato a presidente, Sergio Massa, deslizó que lo haría de ser electo presidente o quizás antes.
Fue así que las organizaciones gremiales en su conjunto, expresaron un pedido claro y concreto sobre que no eran tiempos de espera y que la medida debía tomarse lo antes posible.
Cabe aclarar que el reclamo sobre la eliminación, del mal llamado, Impuesto a las Ganancias, data de más de una década y el deterioro del salario y nuestra moneda, hacía urgir aún más acabar con una condición injusta que tienen muchos trabajadores asalariados.
La respuesta no tardó en llegar y el actual ministro de economía subió considerablemente el tope de ganancias por decreto y envió un proyecto de ley al Congreso para la eliminación del impuesto.
A raíz de la medida y al inminente tratamiento en la Cámara de Diputados de la Nación, el próximo martes los trabajadores y trabajadoras estaremos en la Ciudad de Buenos Aires, apoyando el tratamiento de la ley y mostrando el poder de unidad y convocatoria ante una decisión de suma importancia.
Algunos actores políticos, fieles a su pregonar en la campaña, se han opuesto a la quita del impuesto y cualquier medida que sea un guiño hacia los trabajadores. Curiosamente, una semana antes, cuando se presumía que las declaraciones del ministro de Economía eran netamente electoralistas y no quitaría dicho impuesto, como ocurrió en elecciones anteriores, presionaron para que lo hiciera antes de las elecciones, y no en caso de ser electo presidente.
Resta el debate, definir algunas posturas, que se apruebe y ver qué ocurre en la Cámara de Senadores. Lo cierto es que después de muchos años, estamos ante una decisión concreta y la posibilidad de acabar finalmente con esta injusticia.