Por Máximo Brizuela, Secretario General:
El próximo domingo se llevarán a cabo elecciones en distintos municipios de la provincia de Córdoba, pero la ciudad de Córdoba será el epicentro donde se centrarán todas las miradas, en un año electivo, en nuestra provincia, donde parece que todo se dirime por un puñado de votos.
Atrás quedó la elección del 25 de junio y las acusaciones a la Justicia Electoral por la demora en el conteo de votos. Las campañas fueron intensas, con igual cantidad de propuestas que otros años y con un oficialismo que a pesar de haber realizado una mejor gestión que sus antecesores, no puede relajarse y decir que tiene asegurada la victoria.
Las grandes promesas para ocupar el lugar que dejará Martín Llaryora son, el candidato oficialista de Hacemos Unidos por Córdoba, Daniel Passerini y el joven radical, Rodrigo De Loredo de Juntos por el Cambio.
Los poco más de 56 mil votos de diferencia que obtuvo el oficialismo en la ciudad capital, para la elección a gobernador, no parecen llevar una total tranquilidad al Palacio 6 de Julio, visto que De Loredo parece tener una mejor imagen en la capital, que el candidato a gobernador de su espacio.
En plena veda electoral y con las campañas ya finalizadas, solo resta esperar el día del sufragio y ver si Hacemos Unidos por Córdoba puede retener también la ciudad, lo que le permitiría tener una mejor proyección de cara al futuro de un espacio político que se está renovando.
Nadie puede asegurar nada, lo que sí sabemos es que la DOCTA tendrá nuevo intendente
¿Quién comandará los destinos de Córdoba capital por los próximos 4 años? Una incógnita que la democracia resolverá este domingo.
