Estoy transcurriendo mis últimos días de trabajo y es el momento adecuado para ser agradecido. En primer lugar quiero agradecer al Consejo Directivo del Sindicato, que ante la cantidad de problemas que deben solucionar día a día, se hicieron un espacio para homenajearme con un presente de mucho valor para mí, que ocupará un lugar privilegiado en mi casa, en estos cuarenta y seis años siempre mi premisa fue escuchar para aprender de los grandes dirigentes con los que conviví, podría citar a Aldo Serrano, José Foresto (padre), Luis Gigante, Julián Bencivenga, Atilio De Napoli, Héctor Tocci, Oscar Oros, Andrés De Mula y muchos más.
Todos ellos me dejaron enseñanzas y el mensaje claro que primero estaba el afiliado, he tratado de cumplir siempre poniéndome en lugar de ellos, empatía se dice ahora, ante cada problema o urgencia que tenían porque la salud está ante todo.
Hago llegar también un agradecimiento a las comisiones de seccionales y subseccionales, a los compañeros rentados de la seccionales y a mis compañeros de trabajo por haberme aguantado durante tantos años.
Por último les dejo un pensamiento de Confucio que dice “elige un trabajo que te apasioné y no tendrás que trabajar un solo día de tu vida”, yo tuve esa suerte
VIVA LUZ Y FUERZA