Por Máximo Brizuela, secretario General:
De una mano a otra y todos juntos en cadena ayudando a combatir el fuego y asistiendo a quienes son parte de eso.
Los incendios forestales en Córdoba escriben una nueva página en las tristes catástrofes que sufre nuestra provincia y ecosistema.
Como ocurre en la mayoría de los casos el fuego es intencional, por malicia o ignorancia. Pero mientras se discute este asunto que no deja de ser importante y trascendental si queremos cuidar nuestros bosques, con su flora y fauna, tenemos que ser parte y tomar acción para ayudar a quienes combaten el fuego y a los damnificados por el mismo.
La solidaridad es un valor que aún nos queda como sociedad y el Sindicato Regional de Luz y Fuerza puso en marcha una gran colecta en cada seccional para poder brindar su granito de arena ante este hecho.
La misma estará centralizada en segunda instancia en nuestra Sede Central de la ciudad de Córdoba para que finalmente desde allí se destinen los elementos que los trabajadores y trabajadoras de toda la provincia han acercado a sus seccionales.
Muchos compañeros y compañeras son Bomberos Voluntarios, por lo que no solo son parte de importante tarea de reponer el servicio, trabajando en esas condiciones donde el fuego arrasó todo, sino que ponen el cuerpo para combatir las llamas; salvando vidas como principal objetivo y bienes materiales en segunda instancia.
La heroicidad de esas personas no puede quedar ajena nuestra acción, como tampoco debemos carecer de sensibilidad para esas familias que han perdido todo y necesitan de las acciones del Estado, de instituciones como la nuestra y de la sociedad en su conjunto para poder recuperar lo perdido y sobrellevar estos momentos de la mejor manera posible.
No podemos mirar hacia otro lado cuando alguien sufre y necesita una mano. Luz y Fuerza es y será siempre una organización gremial solidaria, que entiende que es parte de la sociedad y buscará siempre integrarse a ella.
De las llamas, de la vida, de la crisis que azota nuestro país y de tantas cosas, nadie se salva solo. Es la acción colectiva, el de una mano a otra y todos juntos en cadena, ayudando para salir adelante.