Por Máximo Brizuela, secretario General:
El pasado 18 y 19 de septiembre, se llevó a cabo el encuentro de Mujeres y Jóvenes del Sindicato Regional de Luz y Fuerza, y por estas horas me invade la necesidad de reflexionar sobre esta importante actividad institucional que llevamos a cabo durante dos jornadas.
Primero, quiero felicitar a la Secretaría de la Mujer y la Juventud, a su secretaria y subsecretaria, Laura Arias y Cecilia Soria y a todos los que estuvieron involucrados en la organización de este tan importante encuentro.
También agradecer de corazón a la subsecretaría de Organización, Alejandra Carrillo, quien tuvo su merecido reconocimiento por su entrega, dedicación y trayectoria dentro del SiReLyF, siendo la primera mujer integrante del Consejo Directivo.
Para quienes llevamos más años en la gestión gremial, los y las jóvenes presentes son un espejo de nuestro comienzo, de aquellos primeros años de militancia donde teníamos mucho por aprender, pero también nuevas ideas para sumar para el crecimiento del Sindicato Regional.
Con cierta timidez por momentos o con la energía y ganas de hacer y hacer, que se combinaba con la experiencia y la trayectoria de quienes llevaban más años de militancia; poniendo ladrillo a ladrillo en la construcción de nuestra organización gremial.
Por delante tenemos nuevos desafíos y quienes participaron, sin lugar a dudas son el futuro del SiReLyF, pero también el presente, comprometidos orgánicamente con la gestión y trabajando por el bienestar de la familia lucifuercista.
Nos emocionamos con el testimonio del afiliado y jubilado José “viejo Pepe” Deidda, de la Seccional Leones, quien compartió unas hermosas palabras sobre lo que significa el sindicato para él. Es gratificante ver como su amor a la institución sobrepasa cualquier interés personal, porque si algo identifica al Sindicato Regional es que las cuestiones colectivas están por encima de cualquier interés individual.
Por más que los tiempos inviten al individualismo, a un egoísmo personal, al desinterés por quien está a nuestro lado, nosotros persistiremos en los valores que dieron origen a esta familia hace más de 80 años.
Unamos nuestras voces y hagamos la diferencia, fortalezcamos nuestro espíritu en la militancia y luchemos todos juntos por la dignidad de nuestros compañeros y compañeras.