En Villa la Merced, en el complejo de nuestra querida Federación realizamos el Cuerpo General de Delegados/as, el mayor órgano democrático del gremio para analizar y debatir sobre las acciones llevadas a cabo y trazar un horizonte próximo de nuevos desafíos.
Hablamos de democracia sindical porque los afiliados y afiliadas expresan su punto de vista, e influyen sobre las decisiones que hacen a sus condiciones laborales y derechos fundamentales. En esta instancia, cada voz es valiosa para aportar y generar propuestas e ideas para hacer el sindicato que soñamos.
En esa línea, fue un Cuerpo General de Delegados/as muy especial ya que se dio en el marco de los 80 años del SiReLyF. Una institución a la cual me da mucho orgullo pertenecer, se nota el esfuerzo, la lucha y la acción permanente para mejorar la calidad de vida de sus afiliados/as.
Durante el transcurso de la asamblea, se proyectaron y pudimos escuchar testimonios de antiguos dirigentes, afiliados hoy jubilados quienes marcaron el camino y nos empujaron a ser lo que somos hoy. En ese sentido también escuchar la palabra de los jóvenes, quienes muchos por primera vez participan de esta instancia e inician su camino sindical nos insta a no claudicar en la defensa de los derechos de los trabajadores/as.
En esta oportunidad, participaron 250 delegados y delegadas de los cuales agradezco de corazón el compromiso, la responsabilidad y seriedad con la tarea gremial y la militancia. Sin ese apoyo no sería posible continuar y fortalecernos como equipo.
Un cuerpo general en este momento tan importante como es el aniversario N° 80, nos recuerda que sin sindicatos no hay defensa ni contención alguna del trabajador. Hoy son reiteradas las veces que los gobiernos de turno, apuntan a las organizaciones porque nos quieren dispersos y sin fuerza. Pero todo lo contrario, como siempre decimos el SiReLyF es una gran familia, sin importar cargo y función, todos juntos estamos haciendo el gremio que alguna vez soñaron quienes nos antecedieron.