Por Máximo Brizuela, secretario General:
El SiReLyF entregó los primeros certificados con el aval de la Universidad Nacional de Córdoba y eso nos pone en un lugar de vanguardia.
En total fueron 170 certificados, por la aprobación de la Capacitación práctica para certificación y habilitación de trabajadores en redes eléctricas trabajos con tensión en instalaciones menores a 1000 voltios, conforme a la Resolución SRT 3068/14 y aprobada por Resolución SEU 80/2023.
Cabe remarcar que esta capacitación se dio en conjunto con la Federación Argentina de Trabajadores de Luz y Fuerza, a través de FUNDALUZ XXI.
Cuando comenzamos con el camino de la capacitación era difícil vislumbrar cual sería el desenlace de todo esto. Pero de lo que si estábamos seguros era de que era una apuesta que fortalecería a todos los trabajadores y trabajadoras del sector eléctrico y a través nuestro a otros actores de la sociedad.
Nuestra convicción, la apuesta permanente, ir a tocar puertas y acercar nuestra propuesta, fue el comienzo de todo. Desde el primer día creímos en lo que estábamos haciendo y eso nos llevó a este presente, con una basta cantidad de ofertas innovadoras con el orgullo que implica el reconocimiento del mundo académico.
Es indudable el prestigio que nos brinda contar con el aval de la UNC, una de las casas de estudio más antiguas de Latinoamérica. Que ellos confíen en nosotros nos pone en un lugar destacado, pero también nos invita a seguir yendo por más, a subir la vara y trabajar en ser mejores día a día.
Creo que con la insistencia de tantos años el mensaje de la importancia de la capacitación ya es parte del ADN del Sindicato Regional de Luz y Fuerza, es algo que nos identifica y nos convirtió en referencia y un camino a seguir para otras organizaciones gremiales.
Compartir nuestra experiencia y solidarizarnos con otras instituciones, permite multiplicar los resultados que nosotros obtuvimos y ayuda a la construcción de una sociedad más justa y solidaria.
En estos años, si bien fuimos pioneros, nunca nos creímos especiales ni los dueños de una manera de llevar a cabo una gestión gremial. Es la forma que adoptamos y no hay nada más gratificante que compartir nuestras vivencias, para que aquellos que lo desean puedan replicarla. Al fin y al cabo, la confraternidad entre los actores sociales es algo por lo que también luchamos.
Si el saber permite formar y construir sujetos, compartirlo es contribuir a esa causa, que como consecuencia tiene la de lograr una sociedad mejor para todos, donde la integración nos permita vivir en un mundo más justo.