Por Máximo Brizuela, secretario General:
En pocos días el presidente electo, Javier Milei asumirá la conducción de país, por los próximos cuatro años.
Serán tiempos de cambios y nuevas medidas en materia económica y política. Si bien hay algunos indicios, debemos esperar a que la nueva gestión se ponga en marcha para saber con certeza cuál será el nuevo rumbo de la República Argentina.
En primera medida como organización gremial no debemos preocuparnos, sino ocuparnos.
No debemos anticipar la angustia y tristeza ni sentirnos derrotados en ningún sentido. Es nuestra responsabilidad como dirigentes comunicar la realidad de lo que irá ocurriendo e ir tomando posición y estrategia frente al nuevo panorama.
También tender puentes con las nuevas gestiones, tanto nacional, como provincial y trabajar en conjunto; comunicando nuestra mirada y manera de hacer las cosas, que nos ha caracterizado en todos estos años.
El diálogo, el entendimiento y saber que nuestro único objetivo es el bienestar de todos y todas, es el puntapié para poder transitar los nuevos tiempos y cuidar las conquistas sociales que logramos a través de estos casi 80 años.
Seguimos pregonando por la unión de los argentinos y la convivencia democrática en paz y armonía.
Ninguna tormenta es eterna y ningún viento podrá llevarse nada si nos aferramos todos juntos con la convicción de que lo que tenemos son derechos legítimos por nuestra tarea y condición de trabajadores.
El nuevo paradigma necesitará de nuestra voz, de nuestras convicciones, de las ideas de que las construcciones colectivas son mucho más enriquecedoras que las ambiciones individuales. No dejaremos de repetirlo ni practicarlo; esa será una de nuestras banderas.
Si trabajamos juntos, si ante una disconformidad planteamos una alternativa, algo superador y si sabemos que unidos y organizados somos más fuertes, de la tormenta, de lo nublado del cielo… finalmente saldrá el Sol.