Por Máximo Brizuela, Secretario General
Indudablemente el día de hoy es muy especial. Hoy se celebra un nuevo Día del Trabajador de la Electricidad y nuestros compañeros y compañeras lo están festejando en cada rincón de nuestra querida provincia de Córdoba; al igual que el resto de los trabajadores y trabajadoras de Luz y Fuerza del país.
En esta fecha, se conmemora el día fundacional de nuestra Federación Argentina de Trabajadores de Luz y Fuerza, que hoy está cumpliendo 75 años. Son 75 años de unidad, de trabajo mancomunado y desde hace un tiempo, con la llegada del compañero Guillermo Moser, un retorno al federalismo que nos había sabido caracterizar como institución; haciendo que cada acción del Secretariado Nacional sea un testimonio que ejemplifica el por qué decimos que Luz y Fuerza Somos Todos.
En este contexto, Mar del Plata y el LXV Congreso Ordinario de la FATLyF nos convoca para hacer de la unidad un acto ejemplar, para celebrar nuestra fortaleza como institución y mostrar cómo año tras año crecemos a la par del compromiso, la militancia, la lucha, la lealtad y la unidad.
Quiero, a la distancia, levantar una copa en nombre de cada trabajador/a de Luz y Fuerza, cada compañero activo/a, jubilado/a y pensionada/o que llevan en su corazón su pertenencia a una familia que se acompaña en cada momento de la vida.
Me llena de orgullo ver como los jóvenes se acercan poco a poco a la institución, como a través de diversas capacitaciones y encuentros que hemos organizado, han descubierto un lugar que los necesita pero que, a su vez los retroalimenta y les brinda muchas cosas.
También a nuestros jubilados, que siguen con una entereza inclaudicable cerca de su querida organización gremial; la misma que atesora recuerdos, memorias e historias que merecen ser revividas en una sobremesa.
Sigamos por este camino, construyamos juntos el futuro que queremos, contemplando siempre y sabiendo que la entereza y dignidad de los trabajadores de Luz y Fuerza está por delante de todo.
