Las artes marciales tradicionales nacieron como sistemas de defensa para la guerra o la defensa de pueblos que eran oprimidos por otros. Puntualmente el karate tiene su origen en la isla de Okinawa, actualmente perteneciente a Japón.
Inspirada en las artes marciales chinas, el karate fue evolucionando a través de los años, hasta la actualidad donde existen diversos estilos y escuelas.
Si bien el karate se concibe como un camino de vida, ese mismo camino lleva a que las personas cumplan sus sueños y alcancen la gloria a través este arte, que con los años también se convirtió en un deporte.
Luz Dequino de 15 años, joven de la familia del SiReLyF, vive en la localidad de Paso Viejo, pertenece a la Seccional Villa de Soto. Es practicante del estilo Shotokan, el primer estilo nacido fuera de Okinawa (en Japón), creado por el maestro Gichin Funakoshi.
Hace pocas Semanas la joven del noroeste provincial, fue campeona del mundo de karate, en la disciplina Kata, de la ITKF (International Traditional Karate Federation).
“El kata es una serie de movimientos en donde se necesita mostrar que es un combate imaginario. Allí una debe poner concentración y fuerza, que nosotros le llamamos kime (espíritu con el que ejecutamos el kata)”, explica la campeona.
Luz inició su carrera marcial hace 4 años, con la idea de aprender defensa personal. El mundo marcial fue poco a poco fusionándose con su espíritu, hasta abrazar definitivamente al karate y convertirlo en parte de su vida.
“El karate es una familia, una familia muy grande. Nuestro Sensei, Julio Oscar Albornoz, es quien nos enseñó y sigue enseñando el karate. Actualmente soy 2° Kyu y compito solo en la disciplina de Kata”, cuenta Luz, que además relata que previo al mundial participó de diversos torneos nacionales y sudamericanos.
El torneo que ganó Luz se llevó a cabo en Eslovenia, país ubicado en el este de Europa. Para poder participar, Luz, junto a su familia, tuvieron que hacer un gran esfuerzo, además de contar con la ayuda de muchas personas que se solidarizaron con su causa.
“Para juntar parte del dinero hicimos venta de empanadas y pollo, que vendíamos en los estacionamientos, además de bingos y sorteos. Todo ese trabajo mientras practicaba 5 días a la semana entre 4 y 5 horas”.
“En lo que respecta al torneo fueron dos mundiales, el primero por clubes, que es donde se representa a la escuela y el segundo por selección, que es donde participan solo los que pertenecen a la selección. El primero se desarrolló en 1 día y el segundo en 3. En el mundial por clubes salí primera y el de selección segunda”, agrega Luz.
Seguramente salir campeona de un torneo tan importante implica una atravesar por una serie de emociones que solo viven quienes alcanzan tamaño objetivo, Luz, con una simpleza expresa que se sintió “muy feliz y orgullosa, lo estuve preparando por mucho tiempo”. Además, es importante destacar que una vez que regresó a la Argentina fue recibida en su pueblo con una caravana, en donde los vecinos le transmitieron amor y felicidad por el título conseguido.
En el 2024, Luz volverá a tener otra oportunidad mundialista, cuando se dispute el mundial en Egipto. El sueño de volver a coronarse está intacto, “sueño con participar en más torneos y seguir superándome a mí misma”.
Finalizando la entrevista Luz Dequino, no se olvida de agradecer, porque ella sabe de su esfuerzo personal, pero también del que hizo mucha gente para que su sueño mundialista pueda concretarse.
“Quisiera agradecer al Sindicato que me dio una mano y a todas las personas que también ayudaron, en especial al sensei Justo Gómez, que nos invitó al mundial, a mí sensei, Julio y a mis padres”, expresa Luz.
