Por Máximo Brizuela, Secretario General:
Durante estos últimos días, Luz y Fuerza tuvo muestras de su poder de organización y trabajo orgánico, para llevar adelante medidas de protesta en distintas empresas de nuestra jurisdicción.
Frente a la falta de recomposición salarial y acuerdos acordes a la alta inflación que estamos viviendo, tomamos medidas de acción en las empresas TRANSENER, MSU Y NA-SA.
El reclamo tiene un carácter de justicia total, porque si bien existe un marco de crisis profunda, no podemos permitir que se siga deteriorando el salario de los trabajadores y trabajadoras.
Los índices de crecimiento que se anuncian no se ven reflejado en estamentos medios y bajos de nuestro país, lo que indica que aún las ganancias por la recuperación lenta de nuestro país no se reparten en quienes también somos parte de la producción de dicha riqueza.
La recuperación salarial no debería comprender tanta discusión, pelea y negociaciones como las que tenemos que llevar a cabo, porque no tendríamos que concebir que, como ocurre actualmente, el empleo en blanco registre en muchos otros rubros salarios que estén por debajo de la línea de la pobreza.
Dentro de ese contexto y bajo la difícil tarea de que el salario no sea comido por la alta inflación que estamos viviendo, nuestra Federación y Sindicato Regional, trabajan de Sol a Sol para mantener el salario de nuestros trabajadores y trabajadoras.
Las medidas de fuerza citadas ya dieron sus frutos en las empresas Transener y MSU donde se pudo llegar a un arreglo.
En el caso de NA-SA las autoridades de la empresa no han presentado una propuesta razonable que, conforme a nuestros compañeros y compañeras, por lo que se decretó un paro total de actividades para las 00:00 hs del martes 8 de noviembre.
Las medidas de fuerza adoptadas no han amedrentado los bienes ni las estructuras de las empresas, porque somos responsables y consideramos que esos espacios son lugares de pertenencia nuestros, también. Además, no compartimos la idea de destruir o dañar la fuente laboral que tenemos.
Nuestros trabajadores/as tiene un sentido de pertenencia tanto con su sindicato como con las empresas donde trabajan. Esto hace que brinden todo de sí, para llevar adelante las tareas que les competen día a día, pero no por ello pueden quedarse de brazos cruzados ante la falta de voluntad y respuesta de sus reclamos; absolutamente justos.
