El miércoles 5 de mayo se llevó a cabo una reunión entre la Secretaría General, la administración de la Casa del Estudiante y sus residentes. La misma se realizó en respuesta a una solicitud de los y las estudiantes del albergue estudiantil del SiReLyF.
Dada la situación sanitaria y cumpliéndose más de un año del cierre temporal del establecimiento, se consideró conveniente que Máximo Brizuela y Jorge Vachetta elaboraran un informe argumentando la decisión del Consejo Directivo sobre el cierre de la misma.
En su informe el Secretario General, Máximo Brizuela remarcó que “el objetivo de la casa es poder acompañarlos ante alguna necesidad y que se sientan cómodos. Sus padres confían en nosotros para poder asistirlos en lo que requieran. La pandemia que cambió todo, nos hizo estar frente a una situación inédita y tuvimos que tomar decisiones para ser responsables, que fue cerrar todos los establecimientos de nuestra institución. Sé que resultaron antipáticas, pero creíamos y aún creemos que es una medida acertada para resguardar la salud de todos y todas, estudiantes y quiénes trabajan en la Casa del Estudiante”.
Además, Máximo destacó que las medidas tomadas por la Secretaría General y todo el Consejo Directivo se basaron en recomendación de profesionales.
Quien luego tomó la palabra fue el Subsecretario General, Jorge Vachetta. Allí manifestó que “debemos tener el temple necesario para poder transcurrir este flagelo que pasa en todo el mundo. Es muy riesgoso tener la Casa del Estudiante como desearíamos ya que de producirse un contagio deberíamos cerrar la misma, lo que resulta inviable tomar la decisión de abrirla en estos momentos”.
Como punto positivo, en relación al cierre del establecimiento, se llevaron a cabo varias obras y se proyectan otras más, a raíz de la segunda ola está prácticamente descartado el regreso a la presencialidad en las universidades de la ciudad de Córdoba.
Entre las obras mencionadas se encuentran la renovación del hall central, cocinas, baños y mejoras en el sistema de calefacción, etc.
Tras el informe fueron los estudiantes quienes hicieron uso de la palabra para plantear sus coincidencias y disconformidades con respecto a las directivas tomadas.
Algunos testimonios son los siguientes:
Agostina Ferrari:
“Estamos adaptándonos a este nuevo contexto, no creo que la decisión sea desacertada. Lamentablemente la segunda ola nos está pegando fuerte, más si continúa la virtualidad. Claro que todos quisiéramos compartir con nuestros compañeros, pero no es lo más seguro. Cuando lo veíamos de lejos era una cosa, pero hoy nos está pegando más de cerca”.
Valentina Rizzi:
“Concuerdo con mucho de lo expuesto, pero al estudiar medicina comenzaré con las prácticas de mí carrera. Me gustaría que se pueda realizar un protocolo y ver la posibilidad ya que para algunos será una necesidad. Sería importante que todos podamos aportar ideas”.
Tomas Negrini:
“Creo que se puede buscar la forma, sé que no es proceso fácil y rápido, pero me parece que se puede buscar la forma para que en algún momento se pueda volver. A nosotros nos han informado desde la facultad de ciencias exactas que por lo menos en este año no vamos a tener clases presenciales, pero la realidad de otras carreras es diferente”.
Juan Jacinto Tomasetti:
“A título personal en un principio solicite la apertura de la casa, pero en estás horas como están dadas las cosas me parece que no es necesario que se mantenga cerrada la casa. A ustedes cómo autoridades les compete tener sus razones para que la misma esté cerrada. Esta instancia de diálogo está buena y creo que, si bien en algún momento sostuve la necesidad de apertura de la casa, en estos momentos no puedo pensar lo mismo. Ojalá todo pase y que de acá a 3 o 4 meses estemos hablando de otra historia y se pueda tener una apertura con protocolo en el futuro”.
Tras lo expuesto por los chicos y chicas, Jorge Vachetta tomó la palabra para considerar que, “se puede proyectar una apertura ordenada para fin de año. Debemos tener responsabilidad civil. Está casa se hizo para que los estudiantes estén en Córdoba, pero debemos pensar para no cometer errores que nos cuente la vida de alguien”.
Finalmente, Máximo Brizuela se comprometió a ocuparse de los estudiantes llegado el caso en el que tengan la obligatoriedad de asistir de manera presencial al cursado o práctica de alguna materia de sus carreras. Además, coincidió junto Jorge Vachetta y Pablo Rodríguez, administrador de la Casa del Estudiantes en la importancia de hacer reuniones más periódicas para ir dándole forma a la apertura cuando el momento lo requiera.
